Sygma se presentó en La Trastienda y le puso un alto a la lluvia del domingo a fuerza de puro rock.
Si alguien alguna vez te dijo que los domingos a la tarde la vida es un embole, es porque de seguro jamás vio un show dominical de esta banda en vivo. y es que en una tarde de calor en la que el sol cayó junto con la lluvia y la explosión sonora de este power trío de rock progresivo oriundo de Capilla del Señor.
"Nadie se mueva", parecía ser el mensaje recibido por lo fieles que hacían fila en las afueras del escenario de Balcarce 460 desde temprano al verse sorprendidos por la lluvia que había llegado junto con el anochecer del domingo. Sin embargo, al saber que la recompensa sería grande, ninguno se movió de su lugar y esperaron -entrada en mano- a la formación que tanta felicidad les brinda al dejarles sentir esas poderosas melodías con las que hipnotizan a sus seguidores y a todo aquel que pueda llegar a escucharlos aunque sea por asomo.
Era muy notoria la felicidad en cada uno de los integrantes de la banda que no supieron ni trataron de disimular en ningún momento una vez que se vieron frente a su gente, misma que, pese a no ser tanta como se podría esperar haber encontrado aquella noche, se mostró receptiva a los temas que esperaban poder corear, dándole así ese calor humano que tanto bien le hace a todo artista.
Previamente los chicos de En Crisis Olvidamos Ser habían hecho su última presentación en este 2017 con una gran actuación que puso a todos en ambiente y los dejó calentitos, con ganas de más y mucho más manija de lo que ya venían antes de ver el gran evento.
El show comenzó con Tierra de nadie, siguió con El error (Carajo) y continuó con Reflejo. Un aperitivo más que efectivo para dejar a los presentes metidos en un trance musical del que no podrían ni querrían salir más, y el cual vivirían agitando las cabezas. Como asintiendo todo lo que pasaba en el momento y afirmando, en cada golpe de batería, que todo estaba bien.
El pogo no se hizo extrañar y se apoderó de los fans que se vieron arremolinados saltando de aquí para allá al compás de varias de las canciones y, especialmente, cuando el trío soltó su versión de "Y lo que quiero", de Catupecu Machu.
Esta formación integrada por jóvenes y talentosos integrantes también contó con la presencia de Luciano Villacé, de Bigger, quien la noche anterior cerraba el año junto a su banda en Beatflow. Aunque también había acompañado momentos antes a En Crisis Olvidamos Ser.
Todo salió, por recurrir a un lugar común, a pedir de boca en una noche más que perfecta.
La próxima presentación de Sygma será el 25 de noviembre en Temperley.
Si alguien alguna vez te dijo que los domingos a la tarde la vida es un embole, es porque de seguro jamás vio un show dominical de esta banda en vivo. y es que en una tarde de calor en la que el sol cayó junto con la lluvia y la explosión sonora de este power trío de rock progresivo oriundo de Capilla del Señor.
"Nadie se mueva", parecía ser el mensaje recibido por lo fieles que hacían fila en las afueras del escenario de Balcarce 460 desde temprano al verse sorprendidos por la lluvia que había llegado junto con el anochecer del domingo. Sin embargo, al saber que la recompensa sería grande, ninguno se movió de su lugar y esperaron -entrada en mano- a la formación que tanta felicidad les brinda al dejarles sentir esas poderosas melodías con las que hipnotizan a sus seguidores y a todo aquel que pueda llegar a escucharlos aunque sea por asomo.
Era muy notoria la felicidad en cada uno de los integrantes de la banda que no supieron ni trataron de disimular en ningún momento una vez que se vieron frente a su gente, misma que, pese a no ser tanta como se podría esperar haber encontrado aquella noche, se mostró receptiva a los temas que esperaban poder corear, dándole así ese calor humano que tanto bien le hace a todo artista.
Previamente los chicos de En Crisis Olvidamos Ser habían hecho su última presentación en este 2017 con una gran actuación que puso a todos en ambiente y los dejó calentitos, con ganas de más y mucho más manija de lo que ya venían antes de ver el gran evento.
El show comenzó con Tierra de nadie, siguió con El error (Carajo) y continuó con Reflejo. Un aperitivo más que efectivo para dejar a los presentes metidos en un trance musical del que no podrían ni querrían salir más, y el cual vivirían agitando las cabezas. Como asintiendo todo lo que pasaba en el momento y afirmando, en cada golpe de batería, que todo estaba bien.
El pogo no se hizo extrañar y se apoderó de los fans que se vieron arremolinados saltando de aquí para allá al compás de varias de las canciones y, especialmente, cuando el trío soltó su versión de "Y lo que quiero", de Catupecu Machu.
Esta formación integrada por jóvenes y talentosos integrantes también contó con la presencia de Luciano Villacé, de Bigger, quien la noche anterior cerraba el año junto a su banda en Beatflow. Aunque también había acompañado momentos antes a En Crisis Olvidamos Ser.
Todo salió, por recurrir a un lugar común, a pedir de boca en una noche más que perfecta.
La próxima presentación de Sygma será el 25 de noviembre en Temperley.
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